Resumen:
En estos últimos años surgieron distintas billeteras virtuales, y nuevos neobancos, es decir, bancos que operan exclusivamente en línea, sin sucursales físicas. Esto quiere decir que ahora una persona puede gestionar sus pagos, sus nóminas, realizar transacciones bancarias, contratar préstamos y realizar otras operaciones desde una aplicación móvil o desde un sitio web. Según el centro de análisis Funcas en la actualidad, el 70% de la población española utiliza la banca digital (siendo la media europea del 60%) y se espera que en los próximos 5 años se sumen 6 millones más de clientes en el país europeo. Si bien a simple vista parece un ambiente favorable para las empresas del rubro, es necesario entender que solo se beneficiarán de esta nueva tendencia aquellas empresas que ofrezcan los productos más novedosos y confiables, que sepan adaptarse a la dinámica del sector, tanto desde el punto de vista de usabilidad y calidad de producto como también su adaptación a las normas legales. Es por este motivo que un importante banco de España se ve “obligado” a adoptar nuevas tecnologías con el fin de poder hacer más eficientes sus procesos, facilitar la gestión de nuevos productos y poder extender sus actividades en distintos países no solo de Europa sino también de América. Entre los elementos involucrados en el cambio se detectaron y analizaron, tanto las funcionalidades o alcance de los productos actuales, identificando cuál es el estado actual y cuál es el estado que se pretende alcanzar, como el core bancario y el BPM (Business Process Management, o Gestión por Procesos de Negocio), herramientas imprescindibles para gestionar los procesos actuales y la información asociada a clientes y expedientes. Cabe destacar que, con el fin de facilitar la expansión del banco en otros países y facilitar el desarrollo de nuevos productos éstas herramientas son las más importantes y a la vez las más “difíciles” de cambiar. La herramienta utilizada para analizar la empresa y el proceso de cambio es el modelo MOGIT (Modelo de Gestión de la Innovación Tecnológica) propuesto por la TEMAGUIDE (Guía para la gestión de la tecnología e Innovación en las empresas) que permitió entender la importancia de los equipos de trabajo y la interacción entre las distintas áreas para vigilar el entorno y anticiparse a los cambios al tiempo que fomentan y promueven el intercambio de conocimiento y experiencias Sin embargo, también muestra cómo un débil liderazgo a nivel gerencial implica una pérdida de visión o enfoque en la concesión de objetivos en el mediano y largo plazo derivando en retrabajos, pérdida de tiempo, y falta de coordinación entre las distintas áreas, lo que es en gran medida, la causa principal de por qué al día de hoy, la empresa aún no pudo concluir la implementación de las nuevas tecnologías