Resumo:
El retorno del hormigón fresco a la planta de elaboración es un problema económico y medioambiental. Aproximadamente el 2% de la producción de hormigón regresa a la planta y, en la mayoría de los casos, se elimina en gran medida como material de desecho. La producción de bloques, áridos triturados o la separación de sus componentes son algunas de las alternativas informadas para su reciclado. Recientemente, se desarrolló una nueva tecnología, basada en una adición en polvo de dos componentes, que permite que el hormigón fresco se convierta fácilmente en un agregado artificial que puede reincorporarse a la producción de hormigón. En este trabajo se estudiaron las propiedades de los áridos reciclados (AR) obtenidos a partir de seis formulaciones: dos mezclas de hormigón con diferente tamaño máximo nominal de áridos naturales (AN) y dos relaciones agua/cemento cada una. Asimismo, se evaluaron mezclas de concreto que tuvieron diferentes niveles de reemplazo de AN por AR en su dosificación. En las formulaciones con sustitución parcial de áridos naturales por reciclados se observó una reducción de alrededor del 20% en la resistencia a la compresión respecto a la muestra control, incluso para porcentajes de sustitución muy elevados (60%). A pesar de la disminución, los hormigones basados en AR cumplen en todos los casos con los requisitos de resistencia y permiten revalorizar un residuo de la industria y cuidar al medio ambiente.
Mail autores Schust, Constanza <cotischust@gmail.com>