Resumen:
En el proceso de trefilado de alambrón de aluminio, las fracturas del alambrón se dan, principalmente, por la presencia de inclusiones. La única diferencia que se observó entre las aleaciones fue cuando se utilizó como inclusión acero, material de alta
dureza y poco deformable, en donde la aleación 1350 H11 se trefiló hasta que la inclusión representaba un 85% del área total. En el caso de la aleación 6101 T1, la misma alcanzó una reducción final de 3% antes de que fracture durante el trefilado. La respuesta que se obtuvo utilizando aluminosilicatos o silicio fue igual en ambos materiales. Se obtuvo una reducción del 70% en ambos materiales, 6101 T1 y 1350 H11; sin embargo el alambre final no se encuentra apto para una próxima utilización.
Al utilizar inclusiones no deformables, como el acero y el silicio, se puede ver como la inclusión actúa como una barrera de flujo de material en la trefila, lo que nos permite ver una diferencia de flujo entre la superficie y el centro una vez que el material rompe. Especialmente en lo que respecta a la comprensión de esta problemática, es importante esta característica ya que da una primera aproximación de por qué el material no se logró trefilar debido a inclusiones relacionadas con la fabricación.