Resumo:
En los últimos años las fundiciones esferoidales austemperadas (ADI) se han convertido en un importante material estructural debido al amplio rango de propiedades mecánicas obtenibles por tratamiento térmico. Las ADI son fundiciones nodulares aleadas y tratadas térmicamente, lo cual le otorga una microestructura ausferrítica característica.
Es habitual encontrar piezas que requieren una elevada exactitud dimensional, por lo cual se recurre a un mecanizado abrasivo. En diversas aplicaciones, las piezas se encuentran expuestas a ambientes corrosivos, por lo que es de suma importancia conocer su
comportamiento en servicio.
El objetivo del presente trabajo es desarrollar conocimientos científicos que contribuyan a avanzar en la comprensión del mecanismo de ataque corrosivo particular de las ADI en solución de NaCl y analizar la influencia de la microestructura y las modificaciones superficiales producidas durante el rectificado.
Para ello se emplearon muestras de ADI tratadas térmicamente a dos temperaturas diferentes pulidas y rectificadas con tres condiciones de corte. Se realizaron ensayos de 8, 16 y 24 días de inmersión en solución de 3,5% p/p NaCl. La reactividad superficial se evaluó mediante pérdida de espesor y ensayos electroquímicos cronoamperométricos y de resistencia a la polarización lineal. En la caracterización superficial de las muestras se utilizaron diversas técnicas, tales como DRX, SEM, EDX, a la vez que se midieron las tensiones residuales y las microdeformaciones introducidas en el material por el rectificado mediante DRX.
Los resultados arrojaron que la corrosión en fundiciones ADI presenta una morfología particular de ataque con la formación de capas porosas provenientes de la disolución selectiva de la ferrita y es dependiente de la microestructura. Cuando se aplica el mecanizado las superficies se vuelven más reactivas, siendo más sensibles las de menor temperatura. Las diversas condiciones de corte empleadas influyen de diferente manera en la reactividad superficial en función de la microestructura y de la energía introducida.
Por último, los ensayos electroquímicos subestiman la severidad del daño causado por la corrosión.