Resumen:
La industria de motos experimentó un crecimiento sostenido en las últimas décadas, impulsado por la demanda de medios de transporte accesibles, prácticos y eficientes, especialmente en entornos urbanos con alta densidad de población. Este contexto favoreció el uso creciente de polímeros en la fabricación de autopartes, en reemplazo de materiales metálicos, debido a su bajo peso, versatilidad, costo reducido y facilidad de procesamiento. Además, permiten reducir el consumo de combustible y las emisiones contaminantes. Estas características posicionan a los polímeros como una opción estratégica para responder a las exigencias técnicas y económicas del sector.
En este marco, los polímeros adquieren un rol cada vez más protagónico, y preservar su integridad superficial se vuelve esencial. El uso extendido de materiales donde el atractivo visual a largo plazo es fundamental, ha generado que la deformación por rayado se convierta en un tema de especial interés dentro del campo de la ciencia de materiales y la mecánica. Actualmente, la resistencia al rayado se considera un parámetro crítico para conservar la estética y prolongar la vida útil de los componentes visibles. Frente a esta demanda, la incorporación de aditivos en matrices poliméricas, se presenta como una estrategia eficiente para modificar y mejorar sus propiedades.
La hipótesis principal de este proyecto final plantea que la incorporación de un aditivo antirayado en matrices poliméricas utilizadas en la industria de motos, como el acrilonitrilo butadieno estireno o ABS, y el polipropileno o PP, permite mejorar la resistencia superficial de los materiales. Sin embargo, es conocido que el agregado de aditivos puede modificar el desempeño mecánico de los polímeros.
En este trabajo, el material en forma de pellets, suministrado por la empresa AMPACET, fue moldeado por compresión para la obtención de placas. A partir de ellas, se fabricaron probetas destinadas a la caracterización termo-química mediante un análisis de calorimetría diferencial de barrido (DSC) y espectroscopía infrarroja por transformada de Fourier (FTIR). En cuanto al comportamiento superficial, se hicieron ensayos de nanorayado, nanoindentación y pin on disk.
Posteriormente, se realizó una caracterización mecánica mediante ensayos de tracción, fractura e impacto, con el objetivo de analizar las variaciones generadas por la presencia del aditivo antirayado.
Mail del autor Micaela Zubiria <zubiria.mn@gmail.com>